A comienzos del siglo XX, el ferrocarril revolucionó la Comarca de Los Pedroches en general, y Villanueva de Córdoba en particular. El desarrollo de este medio de transporte supuso la apertura de un canal de entrada y salida, y por consiguiente el trasiego de mercancías y pasajeros, a una comarca atrasada históricamente.

En España, la configuración del tendido ferroviario se inició en 1855 con la “Ley General de Ferrocarriles”. Será la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya (SMMP), encargada de explotar los recursos mineros del norte de la provincia de Córdoba, quién aprovechándose de dicha legislación cambie drásticamente el paisaje de Los Pedroches gracias a la construcción de miles de kilómetros de “caminos de hierro” por los que transcurriría el tren de vía métrica.

El edificio de la antigua estación del ferrocarril de Villanueva de Córdoba fue construido entre 1906-1907, siendo concretamente inaugurado el 3 de julio de 1907.

En su interior constaba de una diáfana y humilde sala principal, donde se albergaban las tareas diarias de recepción de pasajeros.

En el exterior, el complejo lo formaban cinco vías, en las cuales se alternaban la llegada y salida de mercancías y pasajeros. Junto al edificio principal y las cinco vías se disponían diferentes estancias para el personal que trabajaba en la estación: caseta del capataz, del factor o del guardagujas. Destaca también, la conservación de la cubierta del muelle que existía en una de las fachadas principales del edificio.

Durante 63 años (1907-1970) este edificio fue el cuerpo y alma de la vida de todos/as los/as jarotes/as ya que el ferrocarril era el elemento dinamizador del desarrollo económico de dicha localidad.

Tras décadas en desuso, en la actualidad la antigua estación del ferrocarril contiene las estancias del Museo de Historia Local de Villanueva de Córdoba, un espacio que invita al visitante a adentrarse en la rica historia de este bello municipio cordobés.